*domingo, 15 de enero de 2023*
Los clubes de montaña CAS y Nabaín inician 2023
con
un recorrido circular por Margurgued, Sieste, Guaso y
el Tozal de la Sierra
Una amplia
red de senderos recorre esta zona uniendo caseríos, pueblos, fuentes, montes, ermitas y
otros espacios
que han sido fundamentales para la vida de sus habitantes durante siglos
En la plaza de Margurgued, alrededor de la hoguera -todavía encendida- de la fiesta de San
Antón, nos reunimos en la mañana del pasado
domingo 45 personas de distintas localidades
de Sobrarbe y de otros lugares de Aragón, para participar en la excursión por
los pueblos y senderos del bajo Ara, que organizaban dos
de los clubes de montaña de esta comarca: Nabaín y
CAS. El calor de la ‘chera’ fue el presagio de la
estupenda jornada que íbamos a disfrutar.
Salimos, entre muros de piedra seca y
campos blanquecinos por la
helada, por el camino que desde la
“Venecia de Sobrarbe” lleva a Guaso. Atravesamos con cuidado
el río Sieste sobre piedras
barnizadas por el
hielo y remontamos el ‘caixigar’ que nos
lleva a la ‘plana’ de Tollar. A la altura
de la ermita románica
de las Viñas (siglo XII) enlazamos con el camino real, todavía empedrado a
tramos,que en el siglo XIII unía dos puntos clave de este territorio: el monasterio de San Beturián y Buil. En esta primera parada Mikel, uno
de los vecinos, nos explica el patrimonio que reúne
este rincón de Guaso, que se completa con un
cementerio medieval. Tras aprender un poco
de nuestra historia atravesaremos esta bella localidad, por los barrios de L’Arrabal y Samper, recorriendo calles, callizos y sendas que unen sus casas dispersas.
Seguimos, entre quejigos, carrascas y
pinos, por algunos de los caminos de la densa red que ha sostenido la vida durante siglos en este territorio -y
que hoy sigue practicable gracias a la labor de
vecinos y voluntarios-. Una suave pero prolongada ascensión nos
lleva, acompañados por
el sol, al punto culminante de la jornada, el tozal de la Virgen de la Sierra (960
m).
Esta cumbre que destaca en la divisoria de los
ríos Ena y
Sieste, ha sido un
importante punto de encuentro para
muchas poblaciones de Sobrarbe.
En torno a su ermita, y
a la
casa aledaña, en la que todavía vivía el santero en la primera mitad del siglo XX, se han venido juntando,
cada 8 de septiembre, en una
romería que hoy sigue
viva, las gentes de una veintena de pueblos y caseríos de los antiguos municipios de Guaso, Buil (Bruello,
Gabardilla, Urriales, Sarratillo, La Ripa, La Lezina,
Sarratiás, La Capana, Puibayeta,...) o
Sieste (Latorrecilla, Morcat, Puymorcat, Luparuelo,
San Belián, La Valle o Margurgued),
hoy todos integrados en Boltaña o
en
Aínsa-Sobrarbe.
Tras visitar la ermita -gracias a la amabilidad de los vecinos
de Latorrecilla- y
de almorzar en los
bancos hechos por los distintos pueblos para
la comida y
fiesta de las romerías, continuamos por el filo
de la sierra observando
los numerosos enclaves, protegidos por las cumbres de Crapamote o La Cuasta, que han habitado las gentes
de esta tierra para aprovechar sus recursos.
En el cruce donde
enlazan los caminos que van a Gabardilla, San Belián y Sieste giramos hacia el
noreste para dirigirnos a esta última localidad por
la Cruz del Monte.
Recorremos la loma de
Mondebueno, bajo cuya cumbre (866m.) encontramos las ruinas de la ermita de San Dionisio, desaparecida durante décadas, oculta
por la vegetación, hasta que se recuperó el camino que pasa junto
a ella. Descendemos por un
bonito pinar que nos
ofrece dos alternativas para dirigirnos al pueblo. Tomamos la que sube más al Oeste, bajando hasta el río y llegando a Sieste en el Cuello, donde
confluyen los caminos de Campodarbe y
de Boltaña -y
el muy popular de La Madalena-. Los
dejamos todos atrás para adentrarnos en este cuidado pueblo-mirador, en el que haremos aprecio al avituallamiento que nos han preparado Teresa y Alegría, que nos
hace
olvidar la amenaza de la lluvia que nos ha
acompañado en el último tramo.
Abandonamos su plaza, junto a las antiguas escuelas
y ayuntamiento -que fue también el frontón del
pueblo-, encarando la última parte de la ruta. Dejamos en el ‘esbarro Torno’ nuevos
caminos que van a Mondebueno
y a Guaso; y tomamos el de Margurgued, que pasa entre la ermita de San Vicente donde -dice la tradición
oral y también algunos historiadores- hubo un antiguo poblado- y la fuente de Sieste
-que descansa entre ‘caixigos’ acompañada por su lavadero, su abrevadero y su ‘basal’-. Pasado el ‘camping’ un recto trazado entre muros nos
lleva hasta hasta
Margurgued. Allí,
en la hoguera, junto a los vecinos,
recuperamos fuerzas asando tortetas, longanizas y
otras viandas de distintas localidades de la ‘redolada’. Han sido algo más de 5
horas de marcha y
convivencia, y entre 13
y 14 kms y entre 550 y 700 metros de desnivel, dependiendo del “gepeese” que consultes.
Juan Rodríguez Bielsa