lunes, 27 de febrero de 2023

SALIDA SENDERISTA POR LA SIERRA DE ARBE

 

*domingo 26 de febrero de 2023*


La Sierra de Arbe, que cierra Sobrarbe por el sur, y que, según algunas teorías daría nombre a esta comarca, ha sido la protagonista de la última ruta organizada conjuntamente por el Club Atlético Sobrarbe y el Club de Montaña Nabaín. Una treintena de personas, procedentes de diversas localidades de esta comarca nos reuníamos a primera hora de la mañana, todavía fría bajos las últimas nubes que cubrían la sierra, para enlazar en esta jornada dos localidades con patrimonio notable: Olsón con la iglesia gótico-renacentista de Santa Eulalia (Monumento Nacional) y Abizanda con su castillo medieval, los museos de los títeres y la religiosidad popular y, en ambos casos, bellos ejemplos de la arquitectura tradicional de estas montañas.

Iniciamos el recorrido junto a campos de cultivo decorados, ya, con las flores de los almendros que ocupan los cantos de los bancales. Este anuncio de la primavera se verá reforzado poco a poco con un día marcadamente primaveral en esta zona; soleado y libre del viento que azotaba otros puntos de nuestro Pirineo. Nos dirigimos a lo alto de la sierra por su cara norte. Algunos caixigos y carrascas, aderezados con el romero en flor, y sobre todo pinos nos acompañan en esta ascensión que, desde el primer momento nos ofrece unas magníficas vistas hacia Sobrarbe. Nos acompañarán en todo el recorrido, como nos explicaba jesús Cardiel, del Museo Paleontológico de Lamata, distintos tipos de conglomerado y de cantos rodados por los ríos que recorrieron este espacio hace millones de años.

Al llegar al collado que divide los tozales de Peñarruaba (con sus 1.100 metros, máxima altura de la sierra) y de San Benito la panorámica se abre hacia las llanuras del Somontano y el valle del Ebro. Suelves en primer plano, el entorno de Naval o el perfil de Hoz de Barbastro aparecen ante nosotros. Y hacia el norte un extenso panorama pirenaico, realzado y especialmente luminoso por las nevadas de los últimos días, que nos lleva desde Telera al Cadí, pasando por Tendeñera, Comachibosa /VignemaleTreserols, el Cotiella –impresionante con su vestido blanco-, las Maladetas, el Turbón y las montañas de Pallars.

En la cumbre de San Benito, con su ermita y su aspecto de dehesa, trufada de carrascas, nos tomaremos un descanso para disfrutar del excelente día, y de los paisajes, a un lado y a otro, sobrevolados por buitres. De este lugar, que ha sido y es punto de encuentro entre las gentes de los pueblos del Somontano y del Sobrarbe que lo rodean, nos dirigimos al Mesón de la Sierra. Este conjunto, hoy en ruinas, nos habla de intensos lazos y relaciones entre los habitantes del norte y del sur, del tránsito de mercancias, de ganado, de cerámica de Naval,..de gentes que van y vienen en un medio rural mucho más poblado que ahora.

Y un poco más adelante, antes de adentrarnos otra vez en los pinares de la cara norte, miramos hacia el Alto del Pino que, a pesar de sus infinitas curvas y sus casi 900 metros de desnivel, fue durante mucho tiempo el acceso principal a Sobrarbe (con puertos no menos exigentes -como Cotefablo, el de Serrablo en la Guarguera, Foradada o San Caprasio en el entorno del Vero- como alternativa-).

Nos desviamos hacia San Beturián. Imponentes carrascas y un mirador que, pese a haber perdido altura, lleva muy lejos nuestros ojos, mostrándonos en su panel explicativo los nombres de montañas lejanas, nos hacen detenernos buen rato. Junto a esta ermita de origen altomedieval, cada año según la tradición, sobre los manteles de la romería de enero, los langostos, blancos, verdes o negros, predicen la cosecha de cereal, olivas y uva. Aceite y vino a han pronosticado para este año, nos explicará después Javier en Abizanda.

En esta localidad, a la que llegamos junto a su restaurado pozo fuente, podremos visitar, gracias a la hospitalidad de sus gentes, la torre medieval; para después recorrer sus calles disfrutando de sus casas y rincones. Y también de la soleada terraza del bar de su plaza, como agradable colofón a una caminata de más de cuatro horas, 13 kilómetros y alrededor de 600 metros de desnivel.


Juan Rodríguez Bielsa


ÁLBUM DE FOTOS DE PETRI MORAL

ÁLBUM DE FOTOS DE JUAN FÉLIX


lunes, 20 de febrero de 2023

ASCENSIÓN INVERNAL AL PICO MONTÓ (2473 m.)


 

*sábado 18 de febrero de 2023*

Quince amig@s de de los clubs Nabaín y Atlético Sobrarbe nos dimos cita en la entrada de Plan, bien prontito, para trasladarnos en taxis 4×4 por la pista de Viadós y desvío a las bordas de Lisier.

Junto a este grupo de bordas, perteneciente al municipio de Gistaín, comenzamos la ruta. La nieve se ha ido retirando estos días, debido al buen tiempo, lo que nos permite andar con las botas un buen tramo. Primero por el GR 11 hasta las Colladas o Plan de Es Carlistas. Aquí se abandona para tomar el PR que asciende al histórico Puerto de Plan. Tras un tramo por el bosque aparecemos en un gran plano con las ruinas de varias construcciones tradicionales. Zona conocida como «Es Cubridors».

Desde aquí ya por terreno abierto, bajo la mirada de la majestuosa vertiente norte de Punta uelsa. Seguimos por el camino al Puerto de Plan, ya pisando nieve hasta que nos encontramos con la canal noroeste que asciende al cordal superior del Montó. Dadas las buenas condiciones optamos por ascender directamente por está canal. En su base nos calzamos los crampones y tomamos el piolet. La nieve, apretada lo suficiente, está en muy buenas condiciones para la ascensión. Es una canal amplia, segura (cuando ya no hay peligro de avalanchas elevado), preciosa y fácil. Aunque de longitud notable. Desemboca en el cordal donde se abren ante nosotros espectaculares panorámicas. Un último tramo por un lomo y arista de nieve fácil nos lleva al punto más elevado del Montó. Nos ha costado subir un poco menos de tres horas.

Esta cumbre, aunque secundaria, es emblemática en el Valle. Se divisa desde la parte superior de San Juan de Plan, coronando la ribera del Zinqueta. Dispone de unas vistas excepcionales de todos los macizos y cumbres del Valle de Chistau: Macizos de Cotiella, Suelsa, Culfredas, Bachimala, Lardana o Posets, Eristes y otras cumbres sobrarbenses más lejanas. A sus pies, enfilado, todo el valle glaciar del Zinqueta, a modo de clase de geología. Una verdadera maravilla.

Almuerzo y retomamos de nuevo el cordal para la bajada. Decidimos no descender por la canal de subida, siguiendo por el lomo un buen tramo para ir girando luego a la izquierda y hacerlo poco a poco por la ruta normal hasta desembocar nuevamente en el PR Camino al Puerto de Plan. Fuera
crampones y camino a las Bordas de Lisier y la pista de Viadós, donde nos recogerían las furgonetas para trasladarnos a Plan.

Tiempo espléndido, buena nieve para andar, bonita canal, panorámicas inigualables, montaña y amig@s. Lo que nos gusta.

Por un Pirineo vivo y a salvo.

ÁLBUM DE FOTOS DE JUAN FÉLIX

lunes, 6 de febrero de 2023

SALIDA CON RAQUETAS AL IBÓN DE LA PINARRA

 



*5 de febrero de 2023*

Muy buena jornada de raquetas dentro de las XVII jornadas del raquetista de Aragón, en la que 33 componentes de los clubes Cas y Nabaín disfrutaron de un día magnífico a pesar del fino vientecillo del norte que no impidió cubrir los 7 km de recorrido y 560 m de desnivel en 4h y 30 min (paradas incluidas)

domingo, 5 de febrero de 2023

CELEBRADA LA CENA DEL CLUB EN LA QUE SE RECONOCIÓ LA LABOR DESARROLLADA POR LA JUNTA DIRECTIVA SALIENTE



*sábado 4 de febrero de 2023*

Miguel Domínguez y José Ramón Monclús, premios Nabaín a la promoción del montañismo y sus valores.
El club de montaña de Boltaña ha creado este galardón para reconocer la labor de quienes impulsan esta actividad reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.  Ambos han sido cabezas visibles del montañismo en esta zona del Pirineo durante los últimos 20 años.  Monclús ha organizado gran parte de la actividad montañera en la comarca ; y Domínguez, además, ha tenido un papel destacado en los equipos de rescate de montaña de la Guardia Civil.  
El Club de Montaña Nabaín ha querido agradecer paralelamente la aportación de Enrique Gistau, Gabriel Sazatornil y Domingo Noguerol, integrantes de sus anteriores juntas directivas.
En diciembre de 2019, poco antes de la pandemia, la UNESCO declaraba al montañismo Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, poniendo en valor sus técnicas y prácticas deportivas, su relación con el medio natural y su cultura ética y de cooperación entre deportistas, resaltando a la vez el papel de los clubes de montaña en su mantenimiento y promoción. Uno de ellos, el Club de Montaña Nabaín, con sede en Boltaña ha querido crear un premio para reconocer la labor de quienes destacan por su trabajo para mantener e impulsar este "patrimonio inmaterial". Y los primeros en recibir esos galardones son dos montañeros locales, Miguel Domínguez y José Ramón Monclús.  Ambos han sido las cabezas visibles del montañismo, en distintos períodos, en esta localidad en los últimos 20 años. La nueva junta directiva del club Nabaín, que asumía su dirección el pasado mes de enero, ha querido reconocer una labor que ha abierto las puertas del montañismo y del conocimiento del entorno natural del Pirineo -otro de los patrimonios que pretenden conservar a numerosas personas en este periodo.
Hemos querido partir de lo local en esta primera edición del premio, queriendo destacar la labor discreta pero de un notable impacto social y comunitario que desarrollan muchos clubes y sus voluntarios en todo tipo de localidades.
José Ramón Monclús ha tenido un papel crucial en la gestión del montañismo local en la última década;
y también en toda la comarca de Sobrarbe, desarrollando una intensa labor en la organización de las actividades deportivas y divulgativas que programan conjuntamente los clubes de esta zona del Pirineo.
Miguel Domínguez , además de ser promotor de la creación del primer club de montaña en Boltaña y de iniciar, a través de él la formación de numerosos jóvenes en sus distintas disciplinas, ha sido, durante 40 años integrante, y responsable, de los equipos de rescate de montaña de la Guardia Civil, habiendo realizado alrededor de 1000 rescates.  Su actividad en este campo, además de ser un ejemplo de generosidad, representa de alguna manera la institucionalización del compromiso de apoyo y colaboración en las dificultades que asumen los montañeros como parte de su código ético.
Esta entidad deportiva también ha querido agradecer durante la entrega de estos premios, la labor de Enrique Gistau, Gabriel Sazatornil, Domingo Noguerol e Ismael Romero, integrantes de sus anteriores juntas directivas, como impulsores de su actividad en diversos periodos.