Cuando el Club de Montaña Nabaín se inscribió en el año 2000, lo hizo como entidad dedicada al montañismo, el esquí o la espeleología, entre otras disciplinas. En este 25 aniversario recuperamos esta última actividad subterránea, que ya se desarrolló en la primera etapa del club. Nos lo cuenta Enrique Caminos
Curso de iniciación a la espeleología
Con
el firme propósito de ampliar el abanico de actividades ofrecidas
por el Club
de Montaña Nabaín,
este pasado fin de semana ha tenido lugar una nueva formación
abierta a todos los socios interesados. Durante el sábado y domingo
y con un duración de unas veinte horas, fuimos una docena de
participantes los que
cubrimos las plazas disponibles y pudimos de
disfrutar de un ameno curso de iniciación a la espeleología impartido por miembros de la Federación Aragonesa de
esta disciplina.
La
jornada comenzó, para el desarrollo teórico y las prácticas, en el
rocódromo de Boltaña. Tras las pertinentes presentaciones y una
breve charla introductora, comenzamos con las detalladas
explicaciones sobre el material técnico básico necesario para el
buen desarrollo de esta bonita disciplina, para acto seguido empezar
con las prácticas en pared. Montados arneses, descensores,
mosquetones, bloqueadores y puños, pasamos la mañana practicando,
desde el manejo de los aparatos en progresión, ascensos y descensos
por cuerdas con fraccionamiento, hasta el acceso a las cabeceras,
maniobras estas algo familiares para algunos de nosotros, iniciados
en barranquismo, aunque con sus peculiaridades.

Por la tarde,
después de comer, pusimos rumbo a la cueva de Seso, para nuestra
primera práctica. Después de una aproximación de unos quince
minutos alcanzamos esta cavidad, sin mucha dificultad técnica mas
allá de algún paso estrecho. Se trata de una cueva pequeña, de
unos 250m. pero de la cual pudimos disfrutar, además de las
explicaciones de nuestros formadores, de las correspondientes y
curiosas formaciones, estalactitas, estalagmitas, banderas,
macarrones y sus curiosos y bellos gours, y también de una pequeña
colonia de murciélagos, que como no, dejamos que siguieran con su
inalterable sueño. Cansados pero contentos pusimos fin a la
jornada.

El domingo comenzó con una charla, siempre
interesante, sobre la formación de las cavidades, sus propiedades y
características, impartida por Nacho Ortega, director del curso.
Acto seguido retomamos las prácticas en el rocódromo, sobre
todo ascender y descender con fraccionamiento y después de un par de
horas, continuamos con otra charla sobre bioespeleo y conservación
de las cavidades, esta vez corrió a cargo de la presidenta de la
federación Ainhoa Ruiz, donde pudimos conocer los diferentes tipos
de vida existente en las cuevas y su imprescindible conservación y
recordarnos, una vez más, la imperiosos necesidad de preservar estos
espacios siempre amenazados por el ser humano.
A continuación,
sopesando la posibilidad de visitar otra cavidad, pero con la
persistente amenaza de la lluvia, se decidió posponer esta salida
para una próxima fecha.
Así pues, apuramos el resto del
tiempo hasta el final de la jornada, en practicar nuevos nudos y
escuchar las explicaciones técnicas y vivencias personales de
nuestros formadores. Entregados nuestros diplomas y recogido el
material, solo nos quedaba agradecer a Ainhoa, Amanda, Nacho y Andrés
el compartir su sabiduría, y también agradecer su paciencia con
nosotros.
También agradecer al club Nabaín, fundado en el año
2000 y a su presidente Juan Rodríguez la organización de este curso
que coincidiendo con su 25 aniversario recupera de esta manera su
vocación por la espeleología, disciplina esta que ya desarrolló en
su primera etapa, junto con los demás deportes de montaña, como
esquí, escalada, senderismo, etc. Deseando, puesto que como parece,
a todo el mundo ha gustado, la consolidación de una nueva sección
fija en el club.
Enrique Caminos
Las fotografías son de Patricia, Elena, Andrés y Juan