CLUB DE MONTAÑA NABAÍN : Rápeles de vértigo en la Foz de la Canal (Crónica barranquista)

Tras el curso de formación de barranquismo del Club de Montaña Nabaín continúa con las salidas promocionales de esta modalidad deportiva.

Siguiendo con las actividades organizadas por el Club de Montaña Nabaín, se realizó este pasado sábado, 22 de junio, otra salida barranquista. En esta ocasión fue la de Foz de la Canal, en su tramo inferior el elegido, (recordemos que algunos de nosotros seguimos siendo muy novatos) y es que se trata de un barranco de cierta envergadura y que requiere mucha atención. Consta de cinco rápeles, de entre veinticinco y cuarenta metros.

Situado a pocos kilómetros de Bielsa, dejamos los coches en un pequeño terreno al pie de carretera donde empieza la pista que nos lleva hasta el barranco. Ascendiendo durante una media hora se llega hasta un sendero que baja hasta la cabecera.

Con el cielo algo nublado y una agradable temperatura de unos veinte grados, una docena de barranquistas iniciamos el ataque al primer rápel, de unos veinticinco metros. El caudal, más que respetable, (según los expertos guías que en todo momento nos acompañaron y ayudaron) perfecto para el desarrollo del descenso. Con la roca resbaladiza, varios destrepes, toboganes y algún que otro resbalón, vamos realizando los diferentes rápeles, a cual más bonito, alguno más arrampado que otro, hasta que llegamos al penúltimo, de unos cuarenta metros, cosa seria, desde el cual pudimos disfrutar de unas vistas realmente impresionantes del valle que se abría ante nosotros. Al principio algunos nervios, después, poco a poco disfrutando del descenso.

Inmediatamente se accede al último rapel que sin duda (para mí) es el más estético, bonito, encajonado, casi salvaje, de todo el barranco y que nos lleva al final del recorrido.Un sendero que sigue por el río nos lleva directamente a la carretera, a pocos metros de donde hemos dejado los coches.

Se trata realmente de un barranco agreste, con bastante vegetación y abundante agua, que hace más que bonito y emocionante el descenso.

Llegados ya a los coches, fuera los neoprenos, hidratados, con algo para picar, entre risas y algo de jamón, comentamos la jornada, de la cual todos disfrutamos, tanto los veteranos como los novatos, que nos quedamos con ganas de más.

¡Muchas gracias y hasta la próxima!

Enrique Caminos