Los barrancos de Teixeira, Pequenino, Frades inferior y Fecha do Mizarela, o la cueva leonesa de Valporquero a la vuelta, son algunas de las actividades realizadas a partir de la participación en esta cita organizada por el club ECDC
Crónica:
El encuentro barranquista llamado Vallis, en Arouca (Portugal), ha tenido lugar entre los días 5 y 7 de julio.
Un pequeño grupo de practicantes de este deporte del Club de Montaña Nabaín y del CAS hemos tenido la suerte de poder asistir este año y nada nos gustaría más que compartir nuestra experiencia para que más gente se pueda sumar a este fantástico encuentro.
Debido a lo largo del viaje, el jueves salimos un par de furgonetas completas desde Boltaña rumbo a Portugal. Diez horas y media después, llegamos a nuestro destino, donde ya recibimos una calurosa bienvenida por parte de algunos amigos que ya se encontraban ahí y miembros de la organización.
Al día siguiente, como cabía esperar, fuimos a explorar los barrancos de la zona. En primer lugar, pasamos por el pabellón donde nos registramos para que la organización pudiera estar al tanto de cuando llegaban los asistentes al encuentro. Allí había también puestos informativos sobre los barrancos y nos descargamos también una APP para que pudieran tenernos localizados en caso de accidente. Nos sorprendió muchísimo que prácticamente todos los miembros de la organización hablaban un perfecto castellano.
Las altas temperaturas y elevada humedad no impidieron que fuésemos a hacer el barranco de Teixeira. Aunque tenía algún tramo de caminar por el río, sus cascadas y saltos no nos dejaron indiferentes.
Por la tarde asistimos a la presentación del evento y charlas de formación que organizó el club ECDC, encargados de la organización y promoción del encuentro. Entre ellas, cabe destacar la charla sobre barrancos invernales de Yulia Izmailova, que fue tan interesante como ilustrativa.
Además de los numerosos dulces portugueses que había en la recepción, también nos hicieron entrega allí de algunos obsequios: la camiseta del encuentro, un buff, una guía de los barrancos de la zona y unas pegatinas.Por la noche, se nos ofreció una cena en el comedor escolar de la localidad compuesta por un caldo portugués, pollo asado con arroz y patatas y fruta de postre. Delicioso y abundante en la misma medida.
Al día siguiente, fuimos a hacer dos barrancos: el Pequenino y Frades inferior. Resbaladizos pero con un final espectacular. Risas, alguna caída y buen ambiente fueron el clima de esta actividad de cinco horas de duración. Sin embargo, aún mejoró incluso el día puesto que acabamos y nos recibieron con… ¡un cerdo asado y un grifo de cerveza!
El retorno del Frades acaba el la sede del club ECDC y allí habían preparado un cerdo asado para que pudiera ir comiendo bocadillos todo el mundo con los trozos de carne que iban cortando. Además, aderezaron toda la velada con cerveza fresca y un grupo de música que todo versiones de rock hasta el final.
Como último día y colofón para nuestro viaje, realizamos el domingo el barranco Fecha do Mizarela, una espectacular vertical de aproximadamente 80 metros.
Algunos seguimos el viaje hacia tierras gallegas y otras siguieron el viaje hacia la cueva de Valporquero, en León. Pero aunque no retornásemos juntos, lo que está claro es que sí que volveremos al año próximo.
Enhorabuena a la excelente organización del club ECDC por un encuentro tan organizado, agradable y familiar (170 asistentes). Nos ha encantado y nos llevamos la sensación de que podemos aprender mucho de nuestros amigos portugueses. ¡Hasta la próxima!
Belén Lozano
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