lunes, 27 de octubre de 2025

Ruta otoñal en torno al Midi d'Ossau (Crónica)

 Veinticinco participantes del Club Atlético Sobrarbe y el Club de Montaña Nabaín nos reunimos este pasado sábado 18 de octubre para realizar esta circular.

Situado al lado de la histórica ruta de comunicación transpirenaica del puerto de El Portalet, el Midi d’Ossau siempre ha destacado por su majestuosidad, alzándose, monolíticamente, entre las montañas que lo rodean. En verdad, se trata de un antiguo estratovolcán. La mole rocosa es la lava solidificada en el interior de la chimenea del viejo volcán, mucho más grande, ya desaparecido. Se compone de dos principales picos muy cercanos y verticales que le confieren una peculiar estampa.

Al destacar sobre sus vecinos, el Midi d’Ossau ha llamado desde muy temprano la atención de los aventureros y estudiosos. Por esta razón fue una de las primeras montañas pirenaicas en ser ascendida. En 1787 un pastor del vecino valle de Aspe logra marcar la hazaña de la conquista de la cumbre haciendo un gran montón de piedras en la cima de la montaña, visible desde abajo.

Con los coches atravesamos el Portalet y descendemos un buen tramo por el valle francés D’Ossau. A la altura del núcleo de Gabás se toma una estrecha carretera a la izquierda para adentrarnos por el valle de Bious hasta el lago de Bious-Artigues. Aquí, a 1.430 metros de altitud, iniciaremos nuestra ruta circular en torno al Midi d’Ossau, en sentido antihorario.

Los colores del bosque en otoño nos sorprenden con todo su esplendor. Hemos elegido bien la fecha y la meteo es inmejorable. Tomamos el GR10 por el barranco de Bious. Pronto accedemos a un inmenso plano de origen glaciar bajo los lagos d’Ayous. Tras atravesarlo nos dirigimos a la izquierda por un sendero perfectamente trazado que se adentra en el bosque y donde realizaremos casi todo el desnivel de subida de la jornada. Más arriba, por terreno abierto, alcanzamos el lago de Peyreget y tras subida por un caos de bloques el collado del mismo nombre a 2.308 metros de altitud.

Vamos bien de hora y la mayor parte del grupo se anima a ascender al pico de Peireget que tenemos muy cerquita. Con sus 2.487 metros de altitud es una cumbre fácil pero con una panorámica espectacular.

Seguimos la ruta del día descendiendo hacia el refugio de Pombie. Optamos por no llegar hasta el mismo refugio y cruzamos planos la morrena de bloques para conectar con el camino que desde el refugio asciende suavemente al collado de Suzon a 2.127 metros.

A partir de aquí ya será todo descenso. Primero por un abierto y extenso valle que da forma al barranco de Magnabaigt. Más abajo se transita un precioso tramo suave entre praderas y los inicios del bosque.

En la zona conocida como el Col Long de Magnabaigt nos topamos con varios cromlechs; círculos de piedra utilizados para rituales funerarios en las sociedades pastoriles del neolítico y la edad de bronce. Nos queda el último tramo, con un descenso más acusado por un admirable bosque de abetos y hayas hasta llegar al punto de partida.

Han sido aproximadamente 17 kms de recorrido y 1.130 metros de desnivel. En total casi 8 horas, incluidas paradas y almuerzos. Los comentarios y las sonrisas de todos nos delatan. Ha sido un recorrido precioso y variado, con un camino muy bien trazado. Hemos admirado y disfrutado las diferentes vertientes, paredes, crestas y detalles de esta montaña emblemática y de los valles que la circundan. Muy recomendable. Sólo nos queda agradecer a nuestro compañero y amigo Romo, que como buen guía local nos ha propuesto la ruta y nos ha acompañado durante la misma.

Alberto Bosque 












Galería de fotos de Manuel Hernández: https://photos.app.goo.gl/86uUH3yfPpTeHpxq7

Galería de fotos de Alberto Bosque: https://photos.app.goo.gl/gs4uTaVpMRTssfa16



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