Espectaculares parajes de los valles de Bujaruelo, Ossue y Gaube conforman esta ruta realizada por el el Club de Montaña Nabaín y el Club Atlético Sobrarbe.
La vuelta a Coma Chibosa (Vignemale), que recorre espectaculares parajes de los valles de Bujaruelo, Ossue y Gaube, ha sido la primera gran actividad de septiembre para los y las pirineistas del Club de Montaña Nabaín y el Club Atlético Sobrarbe.
Antes del amanecer nos juntabámos los participantes el sábado en Boltaña, para ir recogiendo después, en Fiscal, en Torla y en el mismo Bujaruelo, a otros montañeros. Tras cruzar el Ara por el puente del Mesón, quince personas nos dirigimos al puerto de Bernatuara, por el camino que lleva a este y al vecino puerto de Bujaruelo. Otros tres compañeros han decidido trasladar el vivac previsto a la corona de cumbres de Viñamala, por lo que, para recortar un poco la ruta de este primer día, subirán por la Moskowa, siguiendo previamente el curso del Ara hasta Cerbillona.
Sin que nos castigue aún el sol, y disfrutando de las vistas de Gabietos, Taillón y otras cumbres de Ordesa, los integrantes del grupo principal subimos hasta el ibón de Bernatuara, bonito enclave ubicado entre dos collados. Han sido más de 900 metros de desnivel que han resultado muy llevaderos, por la hora, y por el bien trazado sendero que nos ha conducido aquí. No en vano es la misma ruta que sigue el ganado del valle de Broto que, desde hace siglos, tiene el derecho de pasto en el vecino valle francés de la Canau, llegando hasta las faldas del Vignemale.
Tras almorzar, mientras algún compañero se separa del grupo para subir al pico de Bernatuara, iniciamos el descenso por la vertiente francesa, entre pastos y riachuelos, cruzándonos con grupos de montañeros del país vecino, hasta el remozado refugio de Lourdes. Poco después, al incorporarnos al valle de Ossau, podremos contemplar las gigantescas laderas de Coma Chibosa, y algunas de las cumbres que, como“gibas”, cierran su circo glaciar.
Llaneamos cómodamente hasta el fondo de este valle. El río que baja de la montaña se ha llevado el puente, por lo que cruzaremos el río de piedra en piedra (no sin que alguna bota llegue mojada a la otra orilla ¡Pero no importa, hace calor!). Aquí arranca de nuevo el ascenso. Casi otros 900 metros de desnivel nos esperan. Pero su variedad y belleza, y el camino por senda, hacen que no nos pesen. Cascadas, giros del río en un valle vertiginoso; las grandes paredes del pico de Tapón, o Tapou, y sus agujas, también de tresmil metros; el Petit Vignemale, la Punta Chausenque,... y el glaciar que aparece a lo lejos amenizan la ruta. Llegamos a las grutas de Bellevue, que el conde Rusell mandó excavar en el siglo XIX, en un lugar cuyas vistas hacen honor a su nombre: la panorámica hacia las cumbres del macizo de Treserols y Mondarruego son espectaculares.
Hemos abandonado el camino del refugio de Estom y el collado de las Gencianas, y después el que sube al glaciar y remontamos hacia el norte buscando nuestro objetivo final del día: el refugio de Baysellance. Las vistas hacia las montañas del Alto Aragón y de Gavarnie no han dejado de ampliarse. Charla, cena y convivencia completan la jornada. Al fondo vemos la punta del Vignemale. El viento empieza a soplar con fuerza. Allí estarán vivaqueando tres de nuestros compañeros, para seguir recorriendo al día siguiente, uno tras otro, los tresmiles que les rodean.
La mañana de este domingo es fresca. Todavía sopla el aire. Tras desayunar encaramos la ascensión al vecino collado de Ossue, y remontamos hacia la cumbre del Petit Vignemale. Las panorámicas son espectaculares. Hacia todos los lados. En frente el glaciar y las cimas de la corona de Coma Chibosa. Al Oeste el Midi d’Ossau, la Gran Facha, Frondiellas, Balaitous,… El macizo de Treserols, Astazús, La Munia, Tormoseta (Troumouse), las cimas de las crestas de Néouvielle y el Pic Long se nos muestran por el Este, junto a otras grandes cumbres francesas más cercanas, que en algunos casos (Aspé, Arrouy,…) superan los 2900 metros. Algunos compañeros recordarán aquí, como en cada cumbre, con una bandera, el sufrimiento de la población palestina, allí lejos, mucho más al Oriente.
Iniciamos un largo descenso que nos llevará al refugio de Oulettes de Gaube, actualmente cerrado por obras. Allí, entre prados, riachuelos y ovejas, almorzamos contemplando la impresionante cara norte del Vignemale, surcada de corredores y vías míticas del pirineismo.
Otros 500 metros de desnivel, que remontamos a buen ritmo, nos esperan hasta el puerto de los Mulos, para pasar a la cuenca del Ara. Tres grandes cimas, que rondan los 2900 m (Gramatuero o Arratille, Chabarrú y Oulettes) enmarcan la cabecera de este largo valle aragonés, que recorreremos hacia el Sur, viendo desde su nacimiento hacerse adulto al Ara. Dejamos la ruta que flanquea la ladera hacia el puerto de Arratille, camino del refugio de Marcadau, y con la gran mole de Comachibosa a nuestra izquierda vamos bajando, dejando a la derecha distintos valles y pasos: el del puerto de Letrero (que pasa a Bachimaña), el de Batanes (que lleva a los Baños de Panticosa) o el poco conocido valle de Espelunz, que, girando hacia el Sur, se encamina a la vez hacia Catieras y hacia Ordiso. Frente a él descansamos.
La vista de la Moskowa -paso desde el Ara hacia las cumbres de Viñamala-, la “marmolera” del Monferrat; la vertiente que no habíamos visto del Tapou y de sus agujas; el refugio de Cebillona; y luego los pasos a Francia de Plana de Alba o del Cardal; y los valles de Ordiso -con el refugio a del vado-, y de Otal, nos irán acompañando en nuestro camino hasta el mesón de Bujaruelo.
Ha sido un bonito recorrido que queremos dedicar a Maribel, que tanto este año como el pasado (en que la lluvia impidió recorrerla) ha preparado esta ruta (con el apoyo de Juan); y que no ha podido al fin compartirla con nosotros. ¡Muchas gracias!
Juan Rodríguez Bielsa (Club de Montaña Nabaín)
Más fotos https://photos.app.goo.gl/VNnHa5KTPLUznaE27
El equipo del vivac y los tresmiles
Montferrat, Pico Central, Cerbillona, Aguja SW Cerbillona, Clot de la Hount, Vignemale, Pitón Carre, Pointe Chausenque y Épaule Chausenque son las cimbres de más de 3000 metros que realizó el equipo de compañeros del Club de Montaña Nabaín, que decidieron hacer la ruta a a la ComaChibosa con vivac. Ha sido, en la práctica una prolongación del programa 'Tresmiles jóvenes' que hemos realizado desde Nabaín, con la colaboración de Juventud Pelaire, este verano. Además los compañeros han disfrutado de atardeceres y amaneceres que no olvidarán en una temporada. Enhorabuena
Las fotos son de Belén, Romo, Jorge, Marcos, Arán, Quique, Marc, Alberto y Juan